Fotos: Oficina de Turismo de Benabarre
Ya está inaugurada la pasarela, que permitirá recuperar un paso histórico entre el Montsec de l'Estall en el lado aragonés y el Montsec d'Ares en Catalunya, tiene una longitud de casi 40 metros y una anchura de metro y medio.
El nuevo viaducto aprovecha los antiguos viales aún existentes en la zona.
El “Camino Natural de Montfalcó al
Congost de Mont-rebei” discurre por un entorno privilegiado que
permite disfrutar de un excepcional patrimonio natural, histórico,
artístico y cultural en un singular paisaje que nos ofrece
panorámicas bien diferentes en cada época del año.
En la zona se pueden visitar excelentes
ejemplos de arquitectura medieval como las ermitas de Santa Quiteria
de Montfalcó, San Vicente de Finestras, Santa María de la Clúa o
La Mare de Déu de la Pertusa, notables ejemplos de arte románico
que impresionan por sus enriscados emplazamientos.
Asimismo, la estratégica condición de
frontera que acusaba la zona, propició la construcción de castillos
y torres como el Castell de Chiriveta, la Torre de Viacamp o la Torre
de Alsamora, excelentes muestras de patrimonio arquitectónico
defensivo.
La conexión con la red de senderos
balizados existentes en ambas orillas facilita el conocimiento
sosegado del territorio y el acceso a despoblados como, Montfalcó,
Fet, Finestres o Mas de Carlets, interesantes vestigios de un pasado
reciente que invitan a reflexionar sobre la dificultad del desarrollo
rural en el mundo actual.
En el lado catalán aparece una pista de tierra que desde Corçà conduce a las cercanías de la ermita de La Pertusa y de ahí, por camino de herradura, hasta atravesar el congosto de Montrebei. En el lado aragonés, un tramo de camino antiguo sale desde Casa Batlle, en Montfalcó, para bajar a la fuente y de ahí, por sendero de herradura a recuperar y varias estructuras voladas de madera ancladas a la roca para salvar hasta dos escarpes rocosos, hasta el estrechamiento denominado Congost del Siegué.
Los promotores de la obra han sido la Comarca de la Ribagorza y el Consorci del Montsec, siguiendo los criterios de adhesión al Programa de Caminos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente, principal inversor de la actuación. También han colaborado en la construcción otras entidades como el Cedesor, que ha financiado la redacción del proyecto y el Ayuntamiento de Viacamp, con la elaboración del estudio de viabilidad.
Además de permitir recuperar los vínculos ancestrales entre dos territorios que hasta hace tan sólo 50 años y durante siglos mantuvieron unas estrechas relaciones culturales, económicas y humanas, el nuevo paso conecta las redes de senderos balizados de ambas vertientes del Noguera Ribagorzana. Se podrán realizar interesantes itinerarios circulares y excursiones combinadas por ambas márgenes del pantano, dando acceso desde Aragón y Catalunya a ambos territorios fronterizos con grandes atractivos y potenciales turísticos.